Nuestra propuesta
Nuestro principal objetivo es acompañar a los niños más pequeños en sus primeros años de vida, tan especialmente importantes, estimulando su potencial para el aprendizaje, su infinita imaginación, sus intereses, sus ganas de conocer, de hacer amigos, de relacionarse con su entorno y de crecer con alegría. En este proceso, apostamos a una fluida comunicación con las familias como una de las premisas básicas de nuestro Proyecto Educativo.
Estamos abiertos y promovemos la participación activa de las familias en la vida del Jardín a través de talleres, jornadas de integración, celebraciones y entrevistas de seguimiento que proponemos a lo largo del año.
SALA MATERNAL
RATONES
LOBITOS
ABEJAS
Sala Maternal. De 4 a 18 meses
Los bebés necesitan especiales cuidados físicos, psíquicos y afectivos. Partiendo de esta premisa, diseñamos un tiempo y espacio especialmente pensado para ellos, lo más parecido posible al hogar.
En la Sala Maternal los tiempos los marca cada niño de acuerdo a sus necesidades. Hacemos hincapié en brindarles un contexto adecuado para el descanso, la alimentación y los hábitos de higiene.
El espacio estimulante y atractivo se organiza a nivel del piso y apunta a acompañar y potenciar su desarrollo motor y cognitivo. Los bebés crecen en compañía de otros, teniendo la atención personalizada que precisan en un ambiente seguro y de contención afectiva.
Ratones. De 18 meses a 2 años
Centramos nuestro trabajo en lograr una feliz inserción del niño a un grupo de pares, en el que paulatinamente irá descentrándose de él mismo para integrar al “otro” a su estructura.
Enfatizamos el desarrollo de hábitos y rutinas que organizan la jornada y brindan mayor seguridad a los niños de esta edad. Nuestro objetivo principal en este nivel es que el niño se adapte de manera feliz y segura al Jardín e inicie su proceso de socialización que se irá afianzando en los siguientes niveles.
Lobitos. 2 años
Trabajamos fundamentalmente en torno a la adquisición de la autonomía. De a poquito los niños no son más bebés y van dejando atrás los elementos propios de esa etapa. La función simbólica se instala y el juego se enriquece.
Experimentan, construyen, vivencian y aprenden a través del cuerpo y los sentidos. El mundo se va poblando de palabras, frases y relatos. El lenguaje oral adquiere fuerza y empieza, de a poco, a ser la herramienta de comunicación por excelencia.
Abejas. 3 años
La función simbólica se complejiza y aparece el interés por el lenguaje escrito y el dibujo. Trabajamos en la iniciación a la lectura y escritura, donde proponemos actividades que estimulan la motricidad fina y el pensamiento lógico-matemático.
También aumentamos la carga horaria del aprendizaje del inglés, siempre a través del juego y el disfrute. Nos guiamos por el programa vigente del MEC, que nos orienta en cuanto a los contenidos a trabajar en cada área del conocimiento.