Nuestro proyecto anual "Rondar" está comenzando a girar...
En la ronda formamos un círculo y damos vueltas en torno a algo o a alguien.
Valorizamos tanto lo que sucede adentro como afuera.
La ronda nos permite trabajar el inicio, detenernos, recobrar el movimiento, asignar roles y turnos hasta finalizar. Trabajaremos los momentos de movimiento y quietud
que se dan en este proceso, los ciclos comprendidos entre el inicio y el final. En el transcurrir de la ronda nos podemos dirigir hacia un lado y a otro, identificamos
adentro y afuera, diferentes ritmos y alturas, nos coordinamos para lograr una forma entre todos, conectamos con nosotros mismos y con los demás, acciones vitales que
nos permiten expresar y fortalecer la comunicación y los vínculos afectivos.
La ronda es como un abrazo que da seguridad, continencia y permite el despliegue afectivo, la puesta en palabras, la búsqueda de nuevos sentidos y significados para las
representaciones.
A girar la ronda redonda, la ronda que ronda…